La atracción entre los átomos o iones conduce a un enlace químico. De acuerdo con los tipos de enlaces contenidos en una molécula, las propiedades físicas, como punto de fusión, la dureza, la conductividad eléctrica y térmica y la solubilidad se determinan. Los enlaces químicos implican sólo los electrones más externos o de valencia de los átomos. Usando el ejemplo del elemento más simple, el hidrógeno, sus dos átomos de acercarse unos a otros, porque electon electrón y repulsiones protón-protón para intentar la separación de los átomos. Pero contrapeso por protón-electrón atracción fusiona los dos átomos de hidrógeno formando un enlace.
Este ejemplo demuestra la ganancia, la pérdida y el intercambio de electrones de los átomos por la posesión del mismo número de electrones como el gas noble más cercano en la proximidad de la tabla periódica. Con ocho electrones de valencia (s2p6), todos los gases nobles son químicamente estables en un fenómeno conocido como la regla del octeto. Sin embargo, algunas excepciones son posibles. Entre ellos, un grupo de átomos tiene menos de ocho electrones como el hidrógeno con uno solo. BeH2 sólo tiene cuatro electrones de valencia alrededor de Be, con berilio contribuyendo dos electrones y cada hidrógeno con uno. La segunda excepción se aplica a los elementos en los períodos 4 y superiores. Sus átomos pueden tener más de cuatro pares de valencia circundantes en ciertos compuestos.
Tipos de enlaces químicos
La familiaridad con tres tipos de enlaces químicos es necesario para el examen SAT II Química, enlaces iónicos, enlaces covalentes y los enlaces metálicos.
Los enlaces iónicos
Una atracción electrostática entre iones con cargas opuestas, cationes y aniones causas enlaces iónicos. Por lo general, implican metales y no metales como elementos activos en los enlaces iónicos son en su mayoría desde los extremos opuestos de la tabla periódica con una diferencia de electronegatividad superior a 1,67. Siendo muy fuerte, los enlaces iónicos en los compuestos de aumentar los puntos de fusión y tomar una forma sólida, en condiciones normales. Finalmente, un electrón en un enlace iónico se transfieren desde el átomo menos electronegativo que el elemento más electronegativo. Un buen ejemplo de una unión iónica de contenido molécula es la sal de NaCl o una mesa.
Enlaces covalentes
Los átomos pueden compartir electrones en lugar de trasladarlos de un átomo a otro, dando lugar a enlaces covalentes. Pero el intercambio es casi nunca iguales debido a la diferencia en el valor de electronegatividad de cada átomo. La única excepción es el enlace entre dos átomos del mismo elemento. Los enlaces covalentes se dice que son no polares, cuando la diferencia de electronegatividad de dos átomos de un rango de 0 a 0,4. Polar se refiere a la diferencia de electronegatividad entre 0,4 y 1,67. Para ambos enlaces covalentes no polares y polares, el aumento de la electronegatividad de un elemento resulta en una mayor atracción de los pares de electrones. El dióxido de carbono, las moléculas de CO2 tienen dos bonos que son enlaces covalentes.
Es posible que los enlaces covalentes a ser individuales, dobles o triples. Un enlace simple se produce cuando sólo un par de electrones es compartido. Este enlace simple es un enlace sigma con la densidad de electrones más pronunciada a lo largo de la línea que une los dos átomos.
Enlaces metálicos
Enlaces metálicos son exclusivos de los metales solamente, incluyendo aluminio, oro, cobre y hierro. Cada átomo en un metal comparte un vínculo con un número de átomos de metal, lo que permite el libre movimiento de sus electrones dentro de la estructura metálica. Es este fenómeno específico que está detrás de las propiedades de los metales que son únicas, un ejemplo de ello es su alta conductividad.
Que básicamente resume la esencia de los enlaces químicos, las diferencias en los tipos y las razones por las estructuras moleculares están formando.
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